La mayoría de las cerraduras se encuentran incrustadas dentro del cuerpo de la puerta. A diferencia de estas, las cerraduras de sobreponer se instalan sobre la puerta, de tal forma que la cerradura sobresale del marco de la puerta. Este tipo cerraduras se usa frecuentemente en puertas donde no se tienen especiales consideraciones estéticas.

La cerradura de sobreponer consiste en una caja de cerradura, un cilindro, un gatillo, un pestillo y un cerrojo. La caja de la cerradura está montada en la puerta, mientras que el recipiente de cierre está sujeto al marco.

El pestillo y el cerrojo son las partes móviles que sobresalen de la cerradura y caen en la caja de cierre. El cerrojo se cierra con una llave, mientras que el pestillo se maneja con la llave y el gatillo.

Comprar e instalar una cerradura de sobreponer es una operación sencilla, al alcance de cualquiera con un mínimo de habilidades manuales.

Para evitar comprar la cerradura de sobreponer errónea, debería prestar atención a una serie de características. Acá le presentamos las más importantes.

Características de las cerraduras de sobreponer

La distancia entre el cilindro y la placa del pestillo

En una cerradura de sobreponer la medida más importante es la distancia entre el centro del cilindro y la placa de la que sale el pestillo y el cerrojo.  Esta es una de las medidas básicas que determinan la posibilidad de montar una cerradura en una puerta específica.

Si la cerradura que estás comprando sustituye a una ya instalado, la nueva debe tener la misma distancia que la antigua.  Sin embargo, si se trata de una instalación inicial, es importante tomar la medida entre el centro del agujero de la puerta, por el que pasará el cilindro, y el borde de la puerta, en la que se fijará la placa del pestillo.

El cilindro externo

La cerradura de sobreponer se instala en la parte interna de la puerta, pero si se necesita abrir desde el exterior, debe instalarse también un cilindro externo.

Los cilindros externos están disponibles en varios modelos (fijos o separados de la cerradura) con diferentes diámetros y longitudes, dependiendo del tipo y grosor de la puerta en el que se vayan a montar.

El diámetro y la longitud del cilindro son, por tanto, las otras medidas a tener en cuenta a la hora de adquirir una nueva cerradura de sobreponer. Mientras que los cilindros fijos tienen una longitud que no se puede modificar, los cilindros separados se pueden ampliar mediante kits especiales.

Desde el punto de vista de la seguridad, la diferencia está en los cilindros blindados, en los que el cuerpo de latón está protegido por una armadura de acero templado. Y el frontal está protegido por una placa contra robos y perforaciones.

La orientación de la cerradura

Las cerraduras de sobreponer difieren según el lado de la puerta en el que se vayan a montar. Mirando la puerta desde el lado opuesto al de la cerradura de sobreponer, si las bisagras están a la derecha, la puerta se define convencionalmente como derecha, por lo que será necesario instalar una cerradura en la versión derecha.

Por el contrario, si las bisagras están a la izquierda se debe adquirir la cerradura en la versión izquierda.

Tomar en cuentas estas características nos permitirá adquirir una cerradura físicamente compatible con la apertura en la que se montará, pero esto no es suficiente. La cerradura también debe ser capaz de garantizar un buen nivel de seguridad y durabilidad. Pero esto escapa del objetivo de este artículo.

Por Javi

Cerraduras hay muchas, pero buenas cerraduras solo hay unas pocas. Mi intención es ayudarte a seleccionar a mejor cerradura según sea el caso. En la información publicada conocerás marcas y tipos de cerraduras.